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10-06-2014 |
Elecciones municipalas i europeas en Irlanda: crecimiento de la izquierda
Henry Silke
En los últimos días se ha producido un pequeño terremoto en la política irlandesa. Sinn Fein ha hecho un gran avance, convirtiéndose en una de las fuerzas políticas principales en Irlanda del sur, casi duplicando su voto hasta el 17% a nivel nacional en las municipales (y más del 20% en las elecciones europeas). Y todo ello en paralelo a un importante avance electoral de la izquierda alternativa y los independientes.
En general, en las elecciones municipales en la Republica de Irlanda, que se celebraban al mismo tiempo que las europeas, el Sinn Fein ganó 150 concejales y los partidos de la izquierda alternativa, unos 40.
En las elecciones europeas, el Sinn Fein encabezó los resultados en Dublín con un candidato primerizo; Lo mismo ocurrió en la circunscripción en Irlanda del Sur con otro candidato que se presentaba por primera vez. Y ganó además un tercer candidato en la circunscripción restante. Este triple éxito por primera vez consolida al Sinn Fein como partido, lo que reduce su dependencia anterior de candidatos locales individuales.
Los partidos burgueses intentan consolarse con la idea de que la gente vota de manera diferente en las europeas y en las elecciones municipales en relación con las elecciones legislativas. Sin embargo, hay muchas pruebas de que el Sinn Fein y la izquierda alternativa podrán proyectar gran parte de su éxito en escaños en el Dail (Parlamento) y ampliar su influencia política.
Un aspecto interesante de los resultados del Sinn Fein es que el reciente arresto de Gerry Adam por el asesinato de Jean McConville en 1972 no parece haber tenido ningún efecto.
A nivel nacional, el partido del gobierno, Fine Gael (demócrata-dristianos) perdió el 8,4 por ciento de su voto, cayendo hasta el 24%, mientras que el Partido Laborista, socio menor de la coalición de gobierno, perdió la mitad de su voto, situándose en el 7%. El Partido Laborista fue diezmada en los ayuntamientos de toda Irlanda; los laboristas han dejado de tener concejales en el Ayuntamiento de Cork (la segunda ciudad más grande de Irlanda), y el partido ha quedado reducido a ocho concejales en el Ayuntamiento de Dublín (una caída del 17% de los votos de primera preferencia). A nivel nacional, los laboristas sólo han conservado 50 escaños, lo que es muy significativo frente a los 157 del Sinn Fein.
En Dublín, el Sinn Fein ganó casi una cuarta parte de los votos de primera preferencia, un aumento del 12%, por lo que es el partido más grande en el ayuntamiento, con 16 concejales. Estos resultados coinciden con el 23% ganada por el candidato del Sinn Fein en las elecciones europeas, Lynn Boylan, lo que le convierte, con mucho, en el partido más popular de la ciudad.
En la izquierda alternativa, del Partido Socialista y su frente electoral, la Alianza Anti-Austeridad (AAA), ganó de manera impresionante 14 concejales; particularmente importante en este caso es que la AAA ganase tres concejales en el ayuntamiento de Limerick y otros tres en Cork, lo que la convierte en un movimiento nacional y no solo centrado en Dublín. El Partido Socialista ganó también las elecciones legislativas parciales en Dublín Oeste, lo que significa que ahora dispone de dos de los cuatro escaños en la circunscripción. Esto también deja el partido en buena posición para mantener un asiento después de la jubilación del baluarte del partido Joe Higgin de la política parlamentaria en 2016.
El Partido Socialista de los Trabajadores (SWP) y su frente electoral, People Before Profit Alliance (PBPA), también tuvieron estupendos resultados, obteniendo un total de 14 concejales. (El SWP también tuvo un gran éxito en Irlanda del Norte, ganando un concejal en el Ayuntamiento de Belfast).
Fuera de los principales bloques, Izquierda Unida (un grupo formado por algunos independientes de la extinta Alianza Izquierda Unida), ganó dos concejales y el Partido de los Trabajadores ganó uno en el ayuntamiento de Cork. El Grupo de Trabajadores y Desempleados de Tipperary también obtuvo un concejal. También fueron elegidos en todo el país un cierto número de concejales de izquierda independientes, algunos de los cuales serán claves para el futuro desarrollo de la política de izquierda.
Una nota amarga para la izquierda fue la pérdida del escaño europeo de Paul Murphy (Partido Socialista) en Dublín. En una operación particularmente maquiavélica, el SWP presentó un candidato (Brid Smith) en las elecciones europeas con el objetivo de construir su perfil para las elecciones nacionales de 2016. Esto – como era previsible - dividió el voto, de manera que Murphy consiguió 30.000 (alrededor del 8%) de votos preferentes y Smith 23.000. Smith ha defendido que su candidatura no ha afectado a el resultado final, pero esta es una afirmación muy dudosa ya que los pocos puntos porcentuales que muy probablemente habrían ido a Murphy hubieran sido suficientes para mantenerle a la cabeza del pelotón en la carrera de transferencias de votos. Al final Nessa Childers, con sólo 5.000 votos preferentes más que Murphy, ganó el tercer y último escaño europeo. No hay, por supuesto, ninguna garantía de que si Smith no se hubiera presentado, sus votos hubieran ido a Murphy, aunque si el PBPA le hubiera apoyado, lo más probable es que hubiera obtenido un número significativo de votos.
Es evidente que la candidatura de Smith perjudicó gravemente la campaña electoral de Murphy y es muy probable que su "construcción de perfil" le costó a Dublín un excelente y articulado europarlamentario. Un europarlamentario, todo hay que decirlo, que dio su apoyo a tantas campañas y grupos de toda Irlanda y Europa que son demasiados para mencionarlos y al que se echará mucho de menos. El punto clave para muchos independientes de izquierda (y de hecho, incluso para algunos dentro de las filas del propio SWP) es que la dirección del SWP estaba dispuesta a sacrificar un europarlamentario de izquierdas que tanto había costado ganar alegando burdos fines electorales.
El Partido Laborista ha entrado en crisis tras la dimisión casi inmediata de su líder Eamonn Gilmore tras las elecciones. Habrá una elección mediante primarias de los militantes del nuevo líder el próximo mes. Sin embargo los problemas del Partido Laborista son mucho más profundos que una simple sustitución de la dirección. El partido no sólo abandonó a su base, sino que parecía disfrutar aplicando las medidas de austeridad neoliberales a las clases pobres y trabajadoras. El partido se ha vaciado por completo y es probable que atraviese un largo período de estancamiento.
En general, el voto, incluido al Sinn Fein, fue un voto a la izquierda. Sinn Fein defendió un programa abiertamente anti-austeridad, incluyendo su oposición al aumento de la tarifa del agua. Sin embargo es muy probable que el Sinn Fein modere su programa después de las elecciones, después de haber renunciado recientemente a su propuesta de un impuesto sobre el patrimonio y esta por verse como utilizará su nuevo éxito municipal. La izquierda alternativa ha tenido un importante éxito electoral, pero sigue fragmentada. En su primera aparición en televisión Ruth Coppinger, la nueva diputada del Partido Socialista, llamo a la constitución de un nuevo movimiento político. Que eco tendrá y como se llevará a cabo están por verse.
Henry Silke realiza su doctorado en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Dublín. Fue dirigente de la Alianza Izquierda Unida
Traducción para www.sinpermiso.info : Enrique García
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